Ciudad: Madrid. La Moraleja.
Dirección: Estafeta 2, Plaza de la Fuente.
Teléfono: 91 650 29 32.
Precio medio: 60€ sin vino (puede bajar a 42€ si eliges medias raciones)
Fumadores: Si.
La Moraleja. Espacios amplísimos con techos altos, listas blancas y marfíl en el muro principal, grandes espejos inclinados, lámparas descomunales (de gusto exquisito), y cristaleras de suelo a techo. El confort y el lujo de la mano, como amantes. La carta promete un poco más de lo mismo: discreción, sencillez y elegancia. El sumiller, Sebastien Leparoux, nos ofrece un Dominio de Longaz 2004, vino “simpático, entretenido, con trazas de vainilla, frutas rojas, cerezas” explica. Le dejamos guiar y triunfa. Pedimos crema de calabaza con aceite de trufa blanca, almendras y cebollino, y mientras saboreo me pregunto por qué no se me ocurren esos detalles con mis cremas, si parecen al alcance de la mano. La respuesta es fácil: no soy Enrich. Seguimos con tartar de Atún, ligero y fresco y a continuación, bacalao a 65º, tierno y en su punto, acompañado de patatas cocidas y trozos de butifarra negra que le dan un toque pícaro. Las raciones son muy grandes y se lo hago saber a María, la anfitriona, que dice -aquí preferimos que tengas opción de comer, que no quedes con hambre, al fin y al cabo puedes elegir medias raciones (de algunos platos) o dejarte algo. Para cerrar, tarta de queso con compota de higo, crumble y caramelo. Deliciosa. La mezcla de texturas es como un abrazo apasionado y tierno a la vez. La cuenta digna del entorno: llévate la visa.