RESTAURANTE DE COCINA ORGANICA/VEGETARIANA EN MADRID

Dirección: C/Huertas 57
Teléfono: 913697254
Ciudad: Madrid

Estoy deseando comer sano. Cada día que pasa me doy cuenta con mayor claridad de la importancia de la alimentación para mantener y/o conseguir la salud. Por eso, hablaros de este restaurante es un motivo doble de alegría que me permite afirmar en voz alta y sin temor a equivocarme que comer sano no significa renunciar a la cocina sabrosa, intensa, juguetona y sensual de la que os hablo con frecuencia. El día de esta crónica llegué al restaurante pequeñito ubicado en un local minúsculo de la calle Huertas con una tortilla de patatas «de autor» entre pecho y espalda, y un gazpachito fresco que había tomado En Estado Puro uno de los bares de tapas de moda, y que fue un abrebocas ligero.

Al llegar a Viva la vida, me encontré ante un espacio entrañable,  lleno de color, buen rollo y  una fachada de cristalitos modernistas y flores en la puerta que podría ser el paraíso del hippie que sigo llevando dentro y que se completaba con un chico «de la caja» guapísimo de barbas y pelo rubio muy al estilo del Jesus de Nazareth de  Franco Zeffirelli con su ropa holgada de algodón orgánico y la sonrisa amable y cálida de los vegetarianos no militantes.

En el centro del local un buffet de comida caliente a cual más provocativo y variado: currys de verduras, col en salsa agridulce, ensaladas, vegetales y legumbres en preparaciones vistosas y coloristas, croquetas de mil tipos, creppes y lasagnas, arroces y paellas, todos procedentes de alimentos organicos y saludables.

No sabía que elegir! pero  la propuesta me dejó más de una opción: puedes servirte lo que desees en un plato desechable, (no plástico claro) de esos de intendencia con espacios divisorios, y ellos te pesarán lo que te sirvas: los 100 gramos de alimento cuestan 2.20€ pero si no pasas de los 500gm puedes tomarlo con una bebida y te cobran 10€ por el menú. Mi plato pesó 475 gm y  elegí una deliciosa cola de arándanos (organica, endulzada con el saludable jarabe de Agave, con un indice glucémico inferior al del azúcar).

Probé un curry de verduras que traía brocoli, zanahoria y cebolla, que estaba suave de picante pero con sus aromas de coco y de curcuma (el componente más saludable de los currys), de pimienta y de lemon grass. Que acompañé con una cucharada de arroz integral con hierbas, que estaba delicioso.

También tomé col con una salsa agridulce muy sabrosa (que intenté copiar después y os daré la receta aunque no me quedó idéntica) con pasas, y trocitos de ciruela Claudia que estaba realmente exquisita, la col tierna pero un poco firme y la salsa muy bien ligada, abrazada al ingrediente principal, como una pareja de enamorados bailando el tango…  También caí (sin sentirme culpable) con unas Croquetas de avena con champiñones, tan suaves y sabrosas como las que tomamos de bechamel pero mucho más saludables y un Falafel (esas croquetitas de garbanzo tan deliciosas), Por último una ensalada fresquita de lentejas con una vinagreta equilibrada y suave y un poquitio de remolacha. Y no me cupo más en el plato… que si no….

Mi acompañante tomó, variado de ensaladas, arroz integral con verduras y un provocativo trozo de pizza vegetal, además, pidió un pastel de zanahoria, con azúcar moreno tan esponjoso y jugoso que evocarlo me hace la boca aguas…

Esa noche volví para compartir mi descubrimiento con una persona que quiero mucho y lamentablemente para efectos de la crónica me serví exactamente lo mismo jajaja solo que esta vez dejé espacio para la tarta.

Ultra recomendable sobre todo si estas preocupado por comer sano y sabroso a la vez.

NOTA IMPORTANTE: Acabo de recibir un comentario que me alerta sobre algo que se me pasó aclarar, os digo que este local es pequeño, casi minúsculo, lo que significa que solo 6 personas pueden comer allí. Yo he ido con buen tiempo y las sillas altas en las que me senté estan fuera del local, al aire libre, así que en invierno puede ser desagradable. Por lo tanto considerad este local como un takeaway inmejorable. Pero no como un local al que podáis ir a cenar o comer durante el invierno. En verano mucha gente se sienta en las bancas de la calle justo al lado del local y/o en las 6 sillas altas de la barra exterior.