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TAPAS DE AUTOR «EN ESTADO PURO»

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Ésta no es una crónica completa, solamente un tentempié, una primerísima impresión del famoso local de Paco Roncero:  En Estado Puro. Sucede que quedé con una amiga en la plaza de Neptuno (Pl. Cánovas del Castillo, 4) para ir a probar un excelente vegetariano del que os daré cuenta en breve, pero se retrasó y como tenía hambre, pero no podía hacer un aperitivo muy largo entré y pedí sólo un par de cosas: Gazpacho, porque hacía calor y una tapita de tortilla Española siglo XXI.

Pedir solo dos cosas casi me dio vergüenza porque la camarera amable, pero aparentemente demasiado motivada a alentar el consumo, casi me obligó a explicarme «No, si sólo quiero un tentempié porque voy a comer ahora».

El local es lindo… De diseño moderno pero con la calidez de las cosas menos modernas, un espacio muy agradable con mesas altas y cómodas y excelente ambientación (temperatura, sonido)

Me senté en la barra mirando a la ventana, con vistas a la fuente y disfruté muchísimo del momento. La música ligera y divertida hacia danzar a los transeúntes ante mis ojos, Como si se movieran a mi ritmo secreto.

Mis tapas llegaron:

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El gazpacho en un vasito pequeño, 2.50€ estaba untuoso y equilibrado, sin aristas… No podía ser menos. Lo bebí a sorbos pequeñitos para disfrutarlo. La tortilla de patatas «deconstruída» estaba también en un vasito pequeño, y era una espuma muy suave de huevo y patata con unos tropezones de cebolla caramelizada. Aunque la camarera me «advirtió» que era una espuma y yo me la esperaba, pues conozco muchos platos del chef (uno de mis favoritos sin duda!) me decepcionó: la espuma era demasiado ligera, casi lechosa y sabia demasiado a huevo crudo. Yo me esperaba un poco más de densidad y de textura, pero la cebolla solitaria imponía con demasiada precisión, como una chica histrionica acostumbrada a ser siempre la primera, su presencia. Añoré la fuerza de la patata, del huevo, de las mezclas de sabores que se dejaban apenas intuir o alucinar en el fondo del paladar después de cada cucharada.

Como mi cita se aproximaba, me marché con la promesa para mi misma de darme un verdadero chapuzón en las tapas de «En Estado Puro»… y Contároslo…. espero que solo haya elegido mal…

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