Ayer estuve en un evento muy especial: un maridaje de cava y chocolate en Tannic By Freixenet un exclusivo «showroom» en el que hay una variedad muy interesante de vinos, cavas y champagnes de la famosa casa. El espacio resultó informal y agradable y el maridaje insuperable, nada menos que con los deliciosos chocolates de Amatller y Simón Coll. Una invitación que estimuló mi parte más golosa. Cuando llegué, 10 minutos tarde, me incorporé al ánimo de la sala nada más ver las habas de cacao que habían comenzado a circular por la mesa. Unas tostadas y otras crudas y la verdad ambas exquisitas. Frente a mi las copas y los platitos…