Mi ciudad natal es verde. Verde, verde… Cuando vine a vivir a Barcelona, mi compañero me decía que posiblemente echaría de menos las vistas de las montañas y los árboles al despertar, que mi espíritu andino podría sentirse inquieto en Barcelona. Nunca sentí esa nostalgia anunciada: el mar a mis pies, la arquitectura majestuosa, las ramblas arboladas a lo largo y ancho de la ciudad y sus múltiples parques impidieron que me espoleara la nostalgia. Pero el día que me senté en El Jardín del Alma, me di cuenta de lo mucho que echaba de menos los jardines… Los jardines de barrio, el jardín de mi casa, los metros de verde que…
Bar, Cocina Mediterránea, Con estilo, Copas, Lujo, Productos gourmet, Restaurante, Restaurantes Barcelona: Favoritos, Tapas