En la Rambla Catalunya, hay un espacio singular: restaurante, tienda gourmet, café, tapas, merendero chic… El espacio diáfano decorado con exquisito gusto transmite una sensación límpida y agradable. En la carta platos de la gastronomía catalana más auténtica y en la barra manjares de calidad superior. Pasé una mañana por allí y no pude evitar sentarme en su amplia y atractiva barra, diario en mano. Tomé coca (un decir pues era un tentempié) de foie con mermelada de calabaza y gelatina de Oporto, exquisita aunque un muy cara (pues costaba 2.50€ un solo bocado), frescas navajas a la plancha, tortilla de patata y un pan con tomate invencible. Regado con una Moritz helada. Me sentí tan a gusto que me prometí comer allí muy pronto.
5 Comments
Ivana
El otro día no me pude resistir y entré para ver que tenían en la tiendecita!!! Al final salí con unas patatas, el local me gustó, pero si que es un pelín caro!!! Ya nos contarás que tal la comida!!!
Su
Me has puesto de antojo…
Un abrazo fuerte
Sonia
¡Mermelada de calabaza! Otra idea «pa la saca». Desde luego, vives como un pachá. Un besazo grande. De parte de la timida.
Pilar
Me parece un lugar ideal para relajarse y evadirse del trabajo diario. Es una lástima que dónde vivo no existan este tipo de negocios.
Un saludo
canela
El lugar está muy bien, pero es muy caro, como todo en la zona. Es una pena que ese barrio de Barcelona ha dejado de ser habitable para los que lo concurrimos a diario. Todo es carísimo, desmesurado, pensado sólo para el turismo. En fin, es el precio que se paga en ciudades así, que tienen mucho que aportar, pero que dejan fuera de su espacio a sus propios ciudadanos.
Un besito, Lila, gracias por tus comentarios.