Dirección: Mercè, 13. Barcelona.
Teléfono: 93 310 76 99.
Precio Medio: 28 a 35€.
Una ambientación cálida y cuidada para una cocina resultona con pinceladas orientales. Música selecta con notas de jazz y blues. Todo encantador a excepción de un incienso fortísimo que aturdía el olfato. Pide una mesa distante de las fuentes aromáticas para apreciar su correctísima cocina. Carpaccio de ceps con espuma de patata: intenso y suave, como un pequeño mordisco en pleno beso, y virutas de jabugo (lascas de jamón poco curado pero de buena calidad) con un muy buen pan con tomate. Para seguir: Tataki de atún con endibias, que resultaba agradable (como cualquier buen atún en su punto) aunque la salsa con roquefort, tendía a robar protagonismo; En cambio, los calamarcitos con butifarra, alcachofa y oliva negra, eran una sinfonía en la que cada ingrediente cumplía con creces. De postre: tatin de mango con hojaldre crujiente, de sabor sorprendente, y coulant de chocolate con crema agria, esponjoso y tibio. La cuenta: 28€ sin vino.
Muros azules como de tiza con algunas zonas en piedra, velas, mesas de maderas oscuras, sillas de anticuario y flores en jarrones preciosos. Una ambientación cálida y cuidada para una cocina resultona con pinceladas orientales. Música selecta con notas de jazz y blues. Todo encantador a excepción de un incienso fortísimo que aturdía el olfato. Pide una mesa distante de las fuentes aromáticas para apreciar su correctísima cocina. La noche de ésta crónica había un ambiente inmejorable: un grupo de chicos de menos treinta con el aspecto de venir de una pasarela en Milán, algunos novios en plan susurro y gente guapa de diferentes culturas. Comimos carpaccio de ceps con espuma de patata: intenso y suave, como un pequeño mordisco en pleno beso, y virutas de jabugo (lascas de jamón poco curado pero de buena calidad) con un muy buen pan con tomate. Para seguir: Tataki de atún con endibias, que resultaba agradable (como cualquier buen atún en su punto) aunque la salsa con roquefort, tendía a robar protagonismo; En cambio, los calamarcitos con butifarra, alcachofa y oliva negra, eran una sinfonía en la que cada ingrediente cumplía con creces. De postre: tatin de mango con hojaldre crujiente, de sabor sorprendente, y coulant de chocolate con crema agria, esponjoso y tibio. La cuenta: 28€ sin vino.