ACTUAL RESTAURANT & CAFÉ

Ciudad: Barcelona
Dirección: C/ Pare Gallifa, 3.
Teléfono: 93 295 79 05.
Cocina: Catalana con toques de diferentes culturas gastronómicas.
Precio medio: 35€.

Otro restaurantes de diseño en un hotel… ¿Quebraremos a la banca? No. Actual, comandado nada menos que por Ramón Freixa, ¡tiene precios accequibles! Un menú de 35€ que hará suspirar a quienes quieren experimentar nuevos platos. Pero cuidado: a veces, la cocina de autor nos lleva a texturas y sabores poco familiares. No apto para los rutinillas. Pide la mezcla de verduras con hierbas, flores a la brasa y helado de pimientos, casi crudos y sorprendentes. De segundo puedes decantarte por la pintada con setas y peras al vino con polenta: intensa, como para alzar el vuelo. De postre tres chocolates en una ración fría y cremosa.

Parece que últimamente nos atraen los restaurantes de hotel… ¿Quién lo habría pensado? Hasta hace muy poco eran únicamente lugares de aprovisionamiento para turistas no exigentes y con bolsillos distendidos. Hoy todo es diferente y para la muestra otro botón: Actual, en el Grand Hotel Central, comandado nada menos que por Ramón Freixa, un chef que permanece en las listas de los mejores cocineros del país desde hace varios años. Al entrar te sorprenderá esa decoración casi reposada que le da el aspecto de antesala, de lugar de meditación y transición. Manteles blancos, asientos de skay blanco, muros y techos oscuros en contraste con los grandes ventanales que dan hacia la calle, y lámparas circulares de diseño, colgadas a diferentes alturas que de repente nos recuerdan que estamos en una ciudad cosmopolita de ritmo trepidante. Si miras con atención a tu alrededor te encontrarás con la sorprendente heterogeneidad del público: aquí una pareja, él de setenta, ella con diez años menos y en claro registro de conquista, mas allá una pareja gay que parecía salida de la última edición de gran hermano y a mi lado una mesa de ejecutivos negociando en inglés de Cambridge. Me sentí con un humor excelente y confiado, – aquí cabemos todos- . Con la carta las glándulas salivales comenzaron a trabajar. Platos con un cierto toque saludable y casero aliñados con toques creativos y sorprendentes. Pedí la mezcla de verduras con hierbas, flores a la brasa y helado de pimientos, que era como un trabajo de ikebana con pensamientos coloridos, judías verdes crujientes, hinojo, coliflor y una ración escasa del exquisito helado. Los vegetales casi crudos daban mucho carácter al plato haciéndolo menos sencillo de lo esperable. Mi amigo tomó cinco arroces con setas, en una ración contrastante y muy sabrosa, pero difícil, pues la mezcla de texturas producía un efecto desconcertante en la boca. De segundos langostinos empanados con maíz y sésamo negro (un poco pasados de punto pero interesantes) con puré de berenjenas, untuoso y ligero. Y pintada con setas y peras al vino con polenta: intensa, como para alzar el vuelo. De postre tres chocolates en una ración fría y cremosa que estaba de muerte y tartaleta de ciruelas con un sabor que apuntaba al centro exacto del sentido del sabor. Mis vecinos de mesa, calificaron sus platos con un excelente mientras tomaban una infusión digestiva con manzanilla y jengibre. Recordé mi sensación inicial y entendí porque los restaurantes de hotel están de moda… lo actual es ir de paso y quedarse como si fuera para siempre. Es coincidir con gente de todas las edades, de todas las ideologías, de todos los colores. Actual tiene muy bien puesto el no