Dirección: Calle Laforja 61
Tel: 93 200 80 07
Ciudad: Barcelona
Me encantan las sorpresas… Tanto que cuando era niña mis amigas intentaban develar las verdades acerca de la existencia de los reyes magos pero yo me negaba a oir sus conjeturas tapándome los oídos… Lloré mis ojos cuando se hizo oficial esa aberración de que » los reyes son los padres…»
Hasta los 6 años mantuve una ingenuidad buscada y consentida. Pero aún después de la pérdida de la inocencia, mi amor por lo inesperado sigue vivo y cuando encuentro algo que realmente me impacta lo disfruto como una verdadera nena de 5 años…
Con leBimbe experimenté ayer una de esos gratos momentos. Me habian invitado a hacer una degustación de platos que podemos encargar al restaurante para resolver, y de qué manera, las cenas o comidas durante las fiestas. Siento reconocerlo, porque enseña mis prejuicios, pero me esperaba platos alambicados, pretenciosos, indigestos y carísimos como suele suceder con demasiada frecuencia cuando se trata de platos para «conmemoraciones».
Al llegar al local que estaba bien iluminado, me encontré primero una barra agradable donde dos chicas jóvenes se tomaban una copa. Más adelante un pasillo con mesas pequeñas y bien puestas y al fondo una sala cuadrada con mamposteria vista, y una calidez remarcable. Me senté en el pasillo luminoso muy cerca de la cocina, en un espacio sereno, como el piso de una diseñadora jóven en Nueva York, con esa elegancia informal, chic, límpida y fresca que me fascina y que estaba decorada con lámparas de mesa, cuadros sencillos como los que tendrías en tu casa, flores frescas y libros!
Recorrí todo el espacio y añoré el verano para sentarme en su terraza con suelos de madera, me pasé a la tienda In-Usual, al lado del restaurante y de las mismas dueñas, con ropa y complementos (estoy enamorada de un bolso de piel color coñac de sus estanterias) de marcas italianas muy interesantes.
Con el exquisito gusto de todos los detalles, la cena tendría que estar bien. Y así lo corroboré con el menú degustación del «catering di natale» que cuesta sólo 25€… ahora os lo describo.
De aperitivo chisp de yuca y plátano exquisitos pues estaban cortados delgadisimos y crujientes y a diferencia de muchos chips que circulan, estaban tiernos y fáciles de masticar.
Los panes: chapata y pan de olivas calentitos y densos, con cuerpo y aroma…
Para comenzar una mini cazuelita (lástima que no era de hierro colado sino de plástico) con un falso risotto de verduras con langostinos envueltos en pasta kataifi que estaba perfecto. Una variedad enorme de verduras, cortadas en cuadritos muy pequeños y casi crudas evocaban los granos firmes de arroz, que brilla por su ausencia, con su textura de mantequilla y queso parmesano que me daba la sensación de estar comiendo un perfecto y suave risotto. El langostino poco hecho, grande y jugoso cubierto con la pasta crujiente y especialmente suave, sin rastros de aceite. Magnífico.
Después nos trajeron una pequeña ración de Berenjenas a la parmigiana que estaban jugosas, suaves, bien gratinadas con buen queso y abundante tomate que estaba dulce e intenso… Como recordaréis, este plato no se luce por ligero pues las berenjenas se impregnan del aceite y la grasa de los quesos: parmesano y mozzarella, pero debemos recordar que la berenjena es un potente quemador de grasas así que unas por otras! Son exquisitas. Será una de mis selecciones de navidad para la cena con la familia. La ración del catering es abundante y contundente (14€ por persona, comedora). Como había estado pocha del estómago en días pasados mi gentil acompañante se ofreció a comerse el queso de la capa inicial del plato. Decidí que preferia arriesgarme y nunca me arrepentí. dejé mi plato limpio y sin recaídas.
Seguimos con un rollito de salmón ahumado relleno de ricotta y pomelo: El queso suave, granuloso y suelto estaba fresquisimo y atenuaba la densidad del salmón, se acompañaba de un picadillo de aromático tomate en cubitos minúsculos con cebollino, que combinaban perfectamente. No percibí el pomelo con su fondo amargo… creo que es un efecto deseable de la alquimia de este chef que auna sabores de una forma única y que dificultaba el desmembramiento de ingredientes de sus platos. Los rollitos eran a 14€ la ración por persona.
Después llegó un canelonni de la casa con pesto rojo (10€ por persona en el catering), con la carne sabrosa y un pesto delicado que le daba un toque original y aromático. La bechamel con el grado de espesor equilibrado pues daba untuosidad sin minimizar la presencia de una carne compacta, firme, presente. Fue otro de los platos que me cautivó, pues lo sencillo hecho con maestría consigue atraerme irremediablemente. Recordé a un profesosr de la universidad que me enseñó todo lo que se de psicología desde una de esas materias que se consideran «costura» durante la carrera. Buen hacer sin aspavientos.
Seguimos, si seguimos! con una intensa sopa de pescado y marisco: el suquet sabroso concentrado con trozos de calamar, pulpitos miniatura, pescado blanco y una gamba jugosa, voluptuosa y gorda que estaba en su punto.
Para terminar un ultimo plato: pollo relleno al vino blanco al estilo mas casero, que fue el único plato que no me fascinó. Y no porque tuviera fallos relevantes. Sino porque el relleno de carne típico en estos casos no me apasiona, le quita frescura e identidad al pollo. Tenía una salsa de vino muy aromática y sabrosa. El acompañante si alcanzó a mover mis más bajos instintos: eran unos ñoquis (gnocchis) de espinaca hechos a mano, tenían una textura densa, untuosa, que ofrecía una leve resistencia a los dientes que hablaba de una mezcla rica en queso ¿ricota? no lo pregunté y puedo estar desvariando.
Mi estómago y mi alegría por el descubrimiento siguen perfectamente bien un día después de mi experiencia. Os invito a descubrir el menú degustación del catering de navidad de leBimbe, los miércoles de diciembre o a probar su carta toscana en un ambiente especialmente agradable, con un servicio cálido y una relación calidad / precio insuperable.
3 Comments
Gloria
ufffffffffff!! menos mal que acabo de comer!!!
que pena estar a 800km,
=((((((((((
recetasok
En este restaurante la navidad debe de ser una pasada y disfrutarlo también, es una pena que no tenga tiempo para ir a verlo.
Diana
Ahora mismo estoy salivando como un perrillo de Paulov, qué delicioso suena todo!!