Este ha sido uno de mis descubrimientos más aplaudidos en estos últimos tiempos. Había pasado muchas veces por allí en mis paseos, pero a pesar de que llamaba mi atención el local y la gente joven siempre en las mesas de la calle no me había decidido a entrar. Craso error. El Colmado se ha convertido en uno de mis favoritos para hacer el aperitivo o para ir de tapas.
Cuando entramos, una noche de domingo ya un poco tarde para cenar y pronto para irse a la cama, me pareció que la luz del local era un poco mortecina y por esas locuras de las conclusiones apresuradas, basadas en un único aspecto, pensé que comeríamos mal, afortunadamente fue lo contrario. Nos sentamos en uno de los barriles del fondo mientras saboreábamos un Viña Pomal reserva 2009, que es un vino muy aromático y suave en boca y que me parece que acompaña perfecto casi cualquier plato. Quisimos probar los callos y fue la idea más brillante que pudimos tener, en esta casa preparan unos callos de antología. Los callos se deshacían con el tenedor, la salsa estaba intensa y perfumada, como un guiso de abuela (si tu abuela hubiese preparado callos toda su vida acompañada por un cocinero profesional). También tomamos el pulpo a la gallega, en su punto por textura y temperatura, aunque la proporción de patata era un poco exagerada con relación a la del pulpo; las patatas bravas, nos sorprendieron, negativamente: son cocidas no fritas… no es lo que uno se espera y yo las prefiero en versión original, pero estaban sabrosas y con buena salsa; también unos jugosos boquerones en vinagre, que fueron muy aplaudidos en la mesa, pues mis acompañantes, extranjeros, venían buscando unos boquerones que habían probado hace años en Madrid y no los reencontraban, hasta que cataron estos… y un plato de lacón calentito y jugoso con su pimiento ahumado que combinaba perfecto con los callos (de nuevo la proporción de patata y lacón es un poco desafortunada, pero realmente hay que tener en cuenta los precios, que son muy medidos) y para refrescar unas gorditas pero no fibrosas alcachofas a la brasa con aceite y ese aliño delicioso que te encuentras en los antipastos de los mejores restaurantes italianos, exquisitas. Mientras probábamos todo yo seguía relamiéndome con los callos, tanto que decidí que pediría unos para mi sola pero cuando lo hice se habían terminado. Parece que los clientes de Colmado saben a lo que van.
Por las críticas que he visto en Tripadvisor podría ser un local con un performance irregular. Supongo que principalmente debido a la rotación de camareros.
Ciudad: Barcelona
Dirección: C/Provença 236 esquina Enric Granados
Teléfono: 93 546 20 06.
Precio medio: 16€ por cabeza sin vino.