Ciudad: Barcelona
Direcciçon: C/Elisabets 9
Teléfono: 93 304 05 13
Ayer, al fin, fui a probar el Bar de tapas y restaurante Dos palillos que está dándo de qué hablar y con razón.
Está ubicado en el local de la esquina del hotel Casa Camper. Es una propuesta interesante en el que te ofrecen platitos pequeños en versión tapa de cocina del extremo oriente (Japón, Tailandia, Vietnam, China…) o un menú degustación en la barra asiática, justo enfrente de la cocina. Yo tuve mi iniciación en el bar de tapas y la experiencia fue muy interesante.
Os la cuento: paré allí a tomar algo antes de un concierto en el Jamboree. No tenia demasiado tiempo y casi no llego al inicio del concierto pero la carrera valió la pena!
Como iba prontito no tuvimos ningún problema para sentarnos en la barra alta, con un aspecto decadente y canalla muy bien estudiado… Era el típico bar de barrio proletario de esos que abundan en Barcelona, solo que ahora reinvindicada como guay. Las butacas altas de metal, incomodísimas, el marmol feo, la decoración de los escaparates del marisco, todo intensionadamente decadente. Lo que delataba su origen de alta cuna era sin duda la atentísima y bien informada bartender y los platillos de la carta a cual más exóticos.
Elegir qué comer fue para mi todo un divertimento pues las propuestas variadas me aguijoneaban el apetito y la curiosidad (que en mi caso siempre van juntos). Nos informaron que para cenar dos, lo ideal es pedir entre ocho y diez tapas. Como teníamos prisa y saldríamos de copas después del concierto pedimos solo seis tapas:
Para comenzar unos crujientes de pollo al curry que eran finas tiritas de piel de pollo tostado con un leve toque de curry que no me gustaron demasiado porque al final dejaban un rastro de aceite en la lengua, aunque al principio no se sentía pues estaban crujientes y secas.
Después una tapa con 6 pequeñas setas Shiitake con una cascarita muy fina de tempura en el sombrero, con Yuzu liofilizado que estaban sabrosas con el toque cítrico y el aroma del yuzo que sabe como la piel del limón sin los toques amargos y que tiene unas notas como de mandarina, una delicia.
Después nos trajeron una ración de 4 pequeños dumplings de gamba roja fresca con panceta!!! que creaba unas texturas melosas y sabores intensos. La gamba con toda su personalidad era una poderosa presencia sápida y la panceta aportando además melosidad… Las pasta era del grosor perfecto pues solo era la crisálida que daba cobijo a un relleno tierno y sorprendente. Un plato muy recomendable. Me fascinó.
El cuarto Tekamaki de ventresca atún, con un aliciente adicional, te lo traen desmontado para que lo armes tu con 6 trocitos de una sabrosa ventresca de atún, en un cuenco pequeño de arroz de sushi, las hojas de alga nori, el wasabi… Tu te lo vas montando lo que lo hace divertido. Como es pequeña la ración para dos personas hay que contar con pedir uno por persona, si no, quedarás como yo con unas ganas locas de más, porque está delicioso.
La quinta tapa de infarto pero muy pequeña y bastante cara. Se trata de una mini japo burguer hecha con un panecillo casero al vapor, pepinillo y carne de vaca que estaba espectacular!!!!! La carne sabrosa, tierna, el pan suave y crujiente a la vez, y un ingrediente que yo no conocía que daba un toque aromático, perfumado como de flores… Increible… Como sólo habíamos pedido una nos quedó faltando mucho pero ibamos con poco tiempo para el concierto y ya no alcanzamos a pedir otra para matar la gana.
Por último: Wok de verdura tierna: con tirabeques, zanahorias baby, pak choi, choi sum (que es el corazón más tierno del pak choi y que tiene un sabor delicado), algunas florecitas ácidas que yo comía siempre del jardin de mi madre y que no se cómo se llaman y Jengibre que creaba sontrapuntos ácidos, picantes, ahumados, terrenos… Era un plato energético y agradable, con todos los vegetales al dente salteados en aceite de sésamo… Rico, rico.
La cuenta: 48€ por dos personas comiendo poco (pero bien) y sin vinos…
Al salir del concierto tenia hambre y cené.
En conclusión: La relación calidad precio un pelin desequilibrada pues hay platos como las setas tempurizadas o la miniburguer que son realmente muy poco para los precios que ostentan. De todas maneras y a pesar de que me parece caro quedé muy antojada de volver y pedir el menú degustación en la barra asiática… Así que próximamente más crónica del bar restaurante barra Dos palillos en comer con Lila.
5 Comments
Gretel
Para los amantes de la buena gastronomía.: Imprescindibles sus dos menús degustación. Para los menos comilones suficiente con el menú un palillo. Para los que quieren un poquito más, aconsejable el dos palillos. Con ninguno de los dos te quedas con hambre.
Me apetece volver!!!
Lila Ortega
Hola Gretel,
muchas gracias por tu comentario… ire a probarlo claro! solo espero no salir con hambre como dices porque la verdad que el dia que estuve en la barra me pareció todo un pelin escaso, la verdad es que yo soy comelona pero hace unos meses que como menos de lo habitual y quedo satisfecha asi que realmente resultaron pequeñas las raciones y la relación calidad precio un poco desfavorecida… pero como hay toques tan interesantes tengo muchas ganas de ir al menú degustación, ya os comentaré!
gracias por el feedback.
Dani
Hola !
Estoy de acuerdo en todo. El precio fuera de menú está algo subidito, pero los dos menús degustación ajustan mucho más la relación y, además, difícilmente sales con hambre. De las 4 ó 5 veces que he ido, solo en una ocasión he pedido el largo y siempre he acabado bien.
Un abrazo !
Lila Ortega
Que bien!!!! me gusta oir esto porque mi proxima incursión es a la barra y por supuesto con tu comentario voy más que animada, siempre he valorado mucho tu criterio!
Gracias por el comentario, me ha encantado ; )
Cenar y Salir Restaurantes en Barcelona
Hola Lila,
La verdad es que la relación cantidad/precio no es muy buena. Es un poco alto el precio para platos individuales.
Eso si, los menús degustación se acercan más al bolsillo de toda la gente.
Un saludo.