RESTAURANTE MURIVECCHI

Dirección: C/Princesa, 59.
Ciudad: Barcelona
Telefono: 933 152 297

Tengo un amigo italiano que sabe comer bien y además tiene la capacidad de ingesta de un cachalote. Por lo que cuando me recomendó ir a conocer el Murivecchi me encaminé sin dudar a la calle princesa. Antes de entrar me refugié del calor durante un momento en El Umbráculo (L’ Umbracle), proyectado por Josep Fontseré, para la exposición universal de 1888 una de las joyas del modernismo y que resulta ser un remanso de paz y de belleza, que esta a cuatro pasos del restaurante.

Al llegar a la cita con los manteles me hallé en un local umbrio, con decoración sencilla: mesas de formica, sillas coloristas y muros color chocolate. La oferta del medio día un menú con 7 primeros para elegir, 6 segundos, bebida y postre por la suma de de 13€  que resultó módica al comprobar el tamaño y la calidad de las raciones.

Para acompañar el vino de la casa muy correcto y agua fresca.

Las opciones a cual más apetitosas y mi amiga y yo tuvimos serias dificultades para decidirnos… ¡Queríamos todo!

Lo primero, gravísimo para la figura pero absulutamente recomendable es «el pan» que te ponen en la mesa y en mucha abundancia y que son triangulos de masa de pizza finisima con orégano y aceite de oliva de buena calidad que fueron una tentación y un peligro, más si no tienes claro que las raciones de Murivecchi son inmensas…

De primeros:

Pedimos el Timbal de verduras con provolone y puré de calabacin que traía berenjenas, calabacines y provolone, muy sabroso, con la verdura en su punto y el queso dándole un toque de intensidad muy adecuado. La salsa suave, daba aún más ligereza al plato.

También un linguini de frutos de mar que estaba perfecto por el punto de la pasta, siempre al dente, y una salsa sabrosa en la que los sabores marinos persistían: mejillones, almejas y un langostino que coronaba el plato (pelín pasado de punto) con perejil. Exquisito y realmente apto como único plato, pero ya sabéis, en el Muvirecchi estamos en Italia…

De segundos: chuletitas de cordero a la plancha con romero, que estaban tiernas y en su punto, llenas de jugo, acompañadas de patatas doraditas y crujientes (con el corte de las patatas bravas).

Durante la comida, mi amiga y yo comentamos casi al unisono lo simpático y amable que era el camarero. Lo deseable de sus recomendaciones y la infinita paciencia que tuvo con nuestras dudas para elegir los platos. Fué un consejero acertado y culto.

Así y con su ayuda procedimos a pedir los segundos:

Mi amiga tomó tacos de ternera con salsa teriyaki y chips de yuca, muy sabrosa y de buen tamaño, que me pareció solo un poco dura, supongo que influída por la ternura del cordero.

De postre, pedimos solo un postre para compartir, pues nos resultaba imposible comerlo todo: mousse de chocolate negro e intenso con una capa de bizcocho muy suave.

Comimos muchisimo y bien por un precio de cine.

LO REITERO: El MENÚ DEL DIA EN MURIVECCHI ES MUY RECOMENDABLE.