Mis días en la ruta del vino, en Basbastro y sus alrededores fueron plenos de actividad. Visitamos ¡cinco bodegas! y catamos muchos de sus mejores vinos acompañados de los expertos enólogos, jefes de prensa, directores… que nos explicaron millones de cosas interesantes. La primera parada fue en Blecua, una pequeña bodega «de lujo» en la que Viñas del Vero, elabora sus vinos de alta gama, con sello de exclusividad, pues la producción mas grande llega a 18.000 botellas, y eso que la casa madre tiene casi el 44% de las ventas del Somontano. Y si, probamos vinos: Viñas de Vero blanco muy fresco pero profundo y con cuerpo, como uno de esos amantes que son tan hombres (o mujeres) que no tiene que demostrar ni la rudeza que se les pide a los hombres a la hora de «cumplir» ni la histeria «sensual» de la fémina de los cuentos eróticos. Ya se ve que me gustó mucho ese Clarión 2006. Despúes para cerrar con broche de oro catamos un Blecua 2003 ¡recién sacado! que es un vino de guarda y que requería aún reposo en la botella, por lo que tenía aún esos aromas de cuero húmedo y madera que me dió gusto probar, pues en él ya se percibía y anticipaba su temperamento… Me sentí como si me dieran la feliz oportunidad de cabalgar en un potro recién domado, con todo su brío. Blecua, además es preciosa.