Ciudad: Madrid.
Dirección: Pz. De la Independencia, 4
Teléfono: 91 435 16 66
Precio medio: 25 a 35€ .
Horario: Abierto de 8. A.M a 3. A.M todos los días del año.
Primera impresión: Desde su emplazamiento hasta los baños…todo en Ramses es alucinante, la decoración llamativa pero cálida de Stark, el ambiente moderno y cosmopolita, la cocina sencilla y los precios asequibles hacen de éste un lugar diez.
Ramses es el sitio de moda en Madrid, y su pequeño restaurante, Petit, ofrece glamour y precios más que decentes… ¿Qué más se puede pedir? una barra con los mejores cócteles de la ciudad, con opciones para los abstemios como cóctel de rosas o de violetas, deliciosos.
En el restaurante carta mediterránea con toques internacionales y algunos guiños de fusión. Algunos de los platos que probamos fueron de aplauso, otros bastante correctos… Mouse de erizo con caviar de salmón, de una suavidad y untuosidad de agradecer (en ración individual servido en el caparazón); croquetas de berenjena y parmesano, tan ligeras que se notaban poco los ingredientes básicos, y que comí sin entusiasmo; exquisitos mejillones al curry con un fondo de coco, que combinaban sabores del mediterráneo y del más radiante trópico, y que disfrutamos sin recato, sorbiendo como niños el delicioso caldo. La hamburguesa de gallina en pepitoria es uno de sus platos estrella con un delicioso pan crujiente y la carne magnífica…
CRITICA AMPLIADA
Vamos a Ramses (el multiespacio con dos restaurantes, club y bar más fashion de Madrid) dijo Eliana quien había quedado allí con su último ligue: un bon vivant de pasarela que sólo usa zapatos de Prada. Begoña respondió: yo no voy, estoy sin blanca y no tengo un euro de más para gastarlo en apariencia y copas… La arrastramos hasta la puerta de Alcalá mientras refunfuñaba algo sobre los pijos. Al llegar había cola en la puerta pero Eliana, con su estilo de chica Chanel, nos llevó sin obstáculos. La barra retroiluminada, una de esas maravillas de Phillippe Stark, estaba atestada y ofrecía un panorama variopinto: Un señor como un lord inglés, tres mujeres de más de cuarenta con miles de euros en el cuerpo, un grupo de jóvenes informales pero estilosos, un chico de brillante y larguísima coleta…Pasamos de largo hacia el pequeño restaurante, un espacio moderno y ecléctico en el que la ambientación es de cine. Nos sentamos en la mesa larga, también retro iluminada, que se comparte con otros clientes. La música animada sonaba entre las voces de los comensales. Me sentí en casa de un millonario culto, viajero, bohemio y vanguardista. Bego temblaba pensando en el palo para su talonario. Al mirar la carta, con platos mediterráneos y toques internacionales, respiró aliviada y su apetito despertó. Pedimos un blanco ribera del Duero y varios platos para compartir: Mouse de erizo con caviar de salmón, de una suavidad y untuosidad de agradecer (eso sí en ración individual servido en el caparazón); croquetas de berenjena y parmesano, tan ligeras que se notaban poco los ingredientes básicos, y que comí sin entusiasmo; exquisitos mejillones al curry con un fondo de coco, que combinaban sabores del mediterráneo y del más radiante trópico, y que disfrutamos sin recato, sorbiendo como niños el delicioso caldo. Continuamos con hamburguesa de gallina en pepitoria que será seguro, uno de los platos emblemáticos del petit, pues la textura del ave, el pan delgadísimo y crujiente, el sabor de la pepitoria con almendras, yemas de huevo, vino… son un encuentro apasionado entre tradición y lo más voluptuoso de la cocina creativa. Seguimos, con una tempura de soft shell crab, delicada y con personalidad, como un buen encaje de bolillo; y brochetas de ternera al estilo coreano, con setas enormes y la salsa de soja dulce muy intensa…estábamos satisfechos y compartimos dos postres: Tiramisú de maracuyá de nombre engañoso (es más un suave mouse de sabor brillante y acidito) y espuma de crema catalana con helado de naranja. Perfectos y equilibrados. A la hora de pagar, hasta Begoña se sintió encantada: 30€ por persona sin el vino. Seguimos en la barra hasta las tantas. Ramses es mucho más que un sitio fashion, es un lugar para quedarse a vivir…
One Comment
Tatiana
A trendy and innovative place with lots of personality.
Reasonable prices and rooms to suit all tastes.
Starck design is unmistakable and makes Ramses one of my favorite places I also have to say, the service is great, all the staff is good and efficient.
Tatiana