• Cocina Mediterránea,  Comer barato y bien,  comer con niños,  Excelente relación calidad/precio,  Restaurantes Barcelona: Favoritos

    Bitxarracu Gastrobar

    Desde que Philippe Regol recomendó el Bitxarracu me convertí en una fan de la propuesta pues la oferta de tapas cuidadas y precios imbatibles me atrae porque es muy fácil recomendar buenos restaurantes en la franja de 40€ por persona, pero hallar locales excepcionales por la mitad, sin tener que recurrir al menú del día y/o a una cierta resignación del tipo «esta bien por el precio que hemos pagado» ya es más difícil…. La sala agradable y bien decorada, si acaso un poco ruidosa para mi gusto, te hará sentir en uno de estos sitios de toda la vida, lleno de clientes que ya saben por qué van y repiten en este lugar…

  • Bar,  Chefs,  Cocina Mediterránea,  cocinas del mundo,  Copas,  Restaurantes en Barcelona,  Tapas

    Matís Bar

    Comienzo con una premisa: en Matís Bar comerás muy bien! tienen algunos platos impresionantes como las exquisitas Albóndigas a la jardinera con una melosidad remarcable, con toques de hierbas frescas por encima que les dan carácter y un aire de novedad (menta y berros por ejemplo, que combinaban sorprendentemente bien,  rabanitos) cada bocado era como descubrir el lunar secreto de una persona que te gusta… O las tiras de papada, tierna y jugosa, con ajos encurtidos y jengibre, que suena a bomba molotov pero es un plato delicado del que comería varias raciones a riesgo de explotar… O los bocaditos de roastbeef de vaca con emulsión de piñones, que horneado a bajísima temperatura conserva…

  • Alimentación y salud,  Cocina de autor,  Cocina Mediterránea,  Comer barato y bien,  Con estilo,  Copas,  Excelente relación calidad/precio,  Postres y pasteles,  Restaurantes Barcelona: Favoritos

    Restaurante La Laia

    Bacalao confitado con alcachofas y caviar de coco Era una noche de fin de semana, fría y ventosa, tuve pereza de salir de casa para ir a cenar pero ya habíamos confirmado nuestra reserva y nos parecía inadmisible cancelarla con tan poca antelación (es una desconsideración con los restauradores) así que nos encaminamos hacia La Laia luchando entre la pereza y el deber. Al llegar a la calle Laforja, vimos el local desde fuera y tampoco nos alentó demasiado, una barra y las amplias cristaleras no daban un aspecto especialmente llamativo, pero entramos sacudiéndonos el frío de la noche. Laia una de las propietarias del local nos encamino a la mesita redonda…