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Gratin de patata y ajo inspirada por el libro What Katie Ate

Mi querida amiga Ximena, me envió un regalo precioso y deseado largamente. El libro de Katie que ha sido una de mis food blogger favoritas.

Ayer aprovechando que el calor había dejado de apretar me lancé a preparar este plato que me hacía guiños desde el primer día.

Os aseguro que es una receta imprescindible, no te puedes creer que esa combinación tan ordinaria de paso a un plato tan extraordinario. El truco creo está en el calibre de las patatas y  la cocción en capas como si fuera una «lasaña».

Como en todas mis recetas personalice la versión, más por indisciplina culinaria que por criterio. Pero salió estupenda.

Para 4 personas como guarnición:

4 patatas especiales para cocer bien hermosas o 6 medianas (Finamente cortadas como chips, deben estar MUY finas, si tienes mandolina mejor, si no, intenta que queden de igual calibre)

3 Dientes de ajo (cortado en rodajas muy finas)

1 bote de Nata President. (Katie utiliza nata montada pero yo no la monté)

4 cucharadas de mantequilla, mejor si cortas trozos finos de la misma como si fueran lonchas)

Sal y pimienta negra recién molida.

Queso Parmesano rallado de buena calidad. (Atención este ingrediente NO está en la receta de Katie, yo le añadí porque tenía uno muy bueno en la nevera y me chifla, pero solo esparcí un poco en la última capa de patatas con unas escamas de sal Maldon, poca)

PROCEDIMIENTO:

Engrasa una refractaria para horno con un poco de la mantequilla prevista para la receta. Katie utiliza una mas pequeña y alta para hacer la lasaña de patata más alta, como un pastel más compacto. Yo utilice una refractaria de tamaño regular que hizo que el pastel quedara más bajo y extendido que la propuesta original. El recipiente ideal de Katie tiene que medir 12x8x2 1/2 pulgadas que equivaldría a una bandeja de horno de 30x20x6 (de alto) aproximadamente, sin duda tiene que tener mucha gracia la capa más compacta (lo haré según sus normativa cuando compre un recipiente como el de ella).

Esparce una capa de finas tajadas de patata recubriendo la base del recipiente, sin montarlas una sobre otra.

Agrega un poco de sal por encima (yo utilice sal normal y solo para la capa del final unas escamas de sal Maldon) y pimienta recién molida. Riégalas con un poco de nata (que cubra toda la base pero que no sea mucha) esparce un tercio de las láminas de ajo, distribuidas equitativamente por todo el plato. Encima distribuye algunos trozos de la mantequilla, reservando la mayor cantidad para el final del plato.

Repite la operación con cuantas capas de patata tengas, siempre en la secuencia que te explico y teniendo en cuenta que no debes pasarte en sal y pimienta, la magia de este plato es que es suave, untuoso, delicado. Una exquisitez.

Utiliza todo el ajo ANTES de la última capa, pues no queremos que el ajo que quedaría en la superficie se queme porque daría amargor al plato.

La ultima capa que va a ser la que se gratine y dore, debe llevar un poco más de mantequilla que las capas anteriores, pero intenta no superar las 4 cucharadas que te digo en los ingredientes así que ve distribuyéndola calculando adecuadamente. Si te apetece ralla un poco de buen parmesano por encima, sin el queso va perfecto también y será levemente más ligera… (muy levemente jeje)

La verdad es que en la mesa nos sorprendió la textura, la densidad y untuosidad del plato. Hemos comido patatas gratinadas con bechamel muchas veces, pero este pastel/lasaña de patata no se porqué es impresionante!

Agradecería vuestros comentarios cuando la probéis. Aunque es malo para mi autoestima creo que os debo la foto de cómo me quedó:

 

 

 

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