Chefs,  Cocina italiana,  Cocina Mediterránea,  Con estilo,  Excelente relación calidad/precio,  Productos gourmet,  Restaurante italiano,  Restaurantes Barcelona: Favoritos

RESTAURANTE ITALIANO I BUONI AMICI

restauranteibuoniamici-comerconlila

Ciudad: Barcelona
Dirección: Casanova, 193 (entre Londres y Diagonal)
Telefono: 934.396.816.
Precio medio: 35€ por persona sin los vinos.

Han pasado varios días desde que tuve la deliciosa oportunidad de comer en este restaurante y aún me relamo.

Sucedió que me invitaron a celebrar los 10 años de vida del restaurante I Buoni Amici y recordé que hacía como 6, lo habia visitado por primera y única vez. Pensé que mi ausencia de 6 años se debería a que no era demasiado digno de recordar…

Me equivocaba. El día de este encuentro con otros compañeros de prensa y amigos, hacía frio pero al entrar al salón ambientado como una tratoria italiana, de esas con intensión de «comedor de calidad»  sentí calidéz en catalán se llama «caliu» y es un término preciso para lo que sentí ese día.  El local está decorado para gente no muy jóven, más parece la casa de pareja tradicional que ha dedicado su vida a «cuidar de su familia».En los muros platos dibujados y firmados por clientes y amigos del restaurante y de Daviano, su espléndido chef.

El menú para la ocasión era largo y estrecho, y al leer todos los platos casi me dio miedo. También esta preimagen era del todo innecesaria. Cada plato resultó bienvenido y no me senti pesada al final.

Primero y para abrir boca: Salami artesano con polenta, cebolla y vinagre balsámico, lamentablemente es el primer plato y fue el único que de verdad no me dijo nada. La polenta me encanta, pero en la versión «Triveneta» (su cocina es de las tres venecias Trentino Alto Adige, Friuli Venezia Giulia y Véneto) de Daviano Neri, era demasiado firme para mi y estaba coronada por una rodaja bastante gruesa y para mi gusto muy grasa,  de Salami aderezado con unas gotas de balsámico que me resultaron demasiado intrusivas… No me desalenté pues la focaccia en el centro de la mesa, las rocas de parmesano y el vino que ya habian escanciado me decia que en este local la calidad se cuida con mayúsculas.

Le siguió un poquito de Tartar de Lubina Salvaje con zanahoria, alcaparras, apio, cebollitas, pepinillos, yogur natural y granada sobre un fondo de setas frescas que estaba suave y a la vez contundente pues el pescado conservaba todos sus aromas y sabores que se matizaban con los vegetales frescos y aromáticos… Fue  sentir un poco de mar y un poco de tierra en la boca, simultáneamente.

En el centro de la mesa también hubo unos rollitos de Bresaola, de estupenda calidad,  rellenos de salsa de atún, que me resultaron más o menos prescindibles evaluándolos claro, a posteriori, con todo el menú en mi recuerdo… Comi dos jajaja asi que mal no estaban no?

Con el tercero la cosa se fué animando mucho más, Ceps al horno con huevo  frito (de codrniz, dos)  y láminas de Trufa Blanca de Alba que estaban espectaculares, no sólo por la presencia de la exquisita trufa en el plato, que además estuvo presente en el centro de la mesa con un par de especímenes grandes y aromáticos, sino por el exquisito sabor de los ceps al horno. Cada bocado de este plato es como una bienvenida al mundo de los placeres y me evocaba imagenes boscosas con Ninfas corretenado. El espíritu de la naturaleza en todo su esplendor y el regalo que eso significa para los simples mortales.

Seguimos con un platito pequeño de Tallarines al perfume de trufa con mantequilla y setas crudas laminadas, que estaba apoteósico. La pasta firme, sabrosa, que casi se bastaba sola y que se debaja mimar por el aceite de trufa, aromático y seductor (yo le puse un poco de Trufa de Alba que estaba aún sobre la mesa… ) Todo un lujo dificil de describir! que contrapuenteaba con las setas finisimas… Un plato luminoso en su sencilléz.

Para continuar con el festival y en crescendo un ravioli grande, relleno de puré de castañas, dulzonas, sutiles  y provocativas, con queso parmesano (que rallamos nosotros mismos sobre el plato y a nuestro goloso gusto!) y láminas de trufa blanca de Alba; también a nuestra disposición… Un plato generoso, contundente y suave a la vez que me recordó las manitas regordetas de mi hijo cuando era recién nacido, con ese olor dulzón y suave que lo caracterizaba…

Y por ultimo! antes del postre claro, Bocados de solomillo de ternera con trufa blanca de Alba: unas láminas rojas, jugosas y aromáticas de carne (cortada como el roastbeef ingles y asi de jugoso) con la trufa para acompañar como una geisha de altisimo estanding…

Todo acompañado de exquisitos vinos de Friuli: Ermacora blanco y el tinto Gigante Schioppettino 2007. Que me sorprendieron por su ligereza y suavidad (creo que incluso bebí un pelin más de la cuenta jajaja)

De postre una copita de un Tiramisu, poco alcoholico, suave, con el equilibrio perfecto y digno cirerrre de una comida memorable. Estoy segura de que no tardaré otros 6 años en hacer parte del grupo de clientes fieles a I buoni amici… Yo soy ya una más de la casa…

6 Comments

  • Delia

    Me gustan los restaurantes italianos.En general te hacen sentirte como en casa¡
    Y se pared repleta de platos de cerámica podría ser una casa en cualquier pueblecito del sur italiano¡
    Se nota que pasaste un momento para recordar,relleno de pequeños placeres¡
    Beso fuerte preciosa (estoy a tu lado)
    DELIA

  • Arantxi

    Me apunto este restaurante en mi lista particular de italianos a los que ir.
    Por ahora de todos los que he ido me quedo con el spechio mágico, lo has probado?
    Saludos

  • Vero

    Lila, qué bueno encontrar tu blog! Lo seguiré!
    Este restaurante es uno de mis italianos favoritos. He ido dos o tres ocasiones especiales y hemos comido genial.

    Besos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *