Cocina Mediterránea,  Con estilo,  Excelente relación calidad/precio,  Restaurante,  Tapas

Restaurante Real Café Bernabeu

ret. Real Café Bernabeu

Ciudad: Madrid.
Dirección: Estadio Santiago Bernabéu. Puerta 30. Concha Espina, 1.
Tel. 91 458 36 67
web: www.realcafebernabeu.es

A mi no me gusta el fútbol. Nada. Conozco a Beckham por sus fotos en paños menores. Así que cuando me invitaron a comer en el restaurante Real Café Bernabeu, puedo decir sin prepotencia aunque lo parezca… que accedí porque tenía muchas ganas de ver a mi amiga, la anfitriona…

Lo primero es que a quienes no hemos estado en el estadio, las vistas nos resultan tan impactantes como ver una hermosa montaña nevada. Me senté mirando al campo y fue una sensación agradable y extraña, casi que sentía las voces y gritos de los espectadores. Bonito, bonito.

Cuando trajeron la carta con variedad de platos tradicionales y un menú Madridista me sorprendí pues tenía la sensación de estar comiendo en un lugar muy caro (eso tiene el mundo del fútbol que a mis ojos lo encarece todo) y el menú costaba únicamente 18€ con el IVA incluido y una carta tan variada que decidimos compartir de todo, éramos cuatro!

Pedimos un variado de tapas con pequeñas croquetas de jamón de bellota Crujientes por fuera, sin rastros del aceite de la freidora y un relleno untuoso y ligero sin ese exceso láctico que a veces apabulla y buñuelos de bacalao tempurizados con tinta de calamar… que estaban realmente excepcionales, el calamar se sentía en la capa crujiente sin ocultar las notas de personalidad del bacalao.

También teníamos una ración de patatas bravas versión moderna con forma de canutillo crujiente relleno con la salsa brava suave pero potente a la vez, con mucha personalidad. Mientras saboreábamos esos platos llenos de belleza, miré a mi alrededor: un par de mujeres por los cuarenta reían animadas, más allá una mesa de ejecutivos en lo que parecía una reunión de trabajo y nosotras cuatro conversadoras y animadas… y yo que me temía un local lleno de señores con aspecto de técnico de fútbol y puros olorosos… Perdonad que os exponga mis prejuicios y tonterías tan descaradamente…

Después un plato que rompía con la línea de la carta: arriesgado pero infaltable para mi: bandeja de sushi en medio de un paisaje castizo, nuevamente un escollo para mi seguridad. Lo primero que me sorprendió fue le precio de 12 euros con makis, sushi de atún y sashimi de salmón. Esperaba algo sencillito como esas barras de Kaiten sushi y me encontré con producto de altísima calidad con pescado suave, con el nivel de grasa perfecto y el punto del arroz impecable. Ahora ya mis prejuicios habían desaparecido y esperé el resto de los platos con alegría ansiosa, esa que da cuando llevas horas en el aeropuerto esperando a alguien a quien extrañas…

Seguimos con una tablita de pizarra con trozos de exquisito pulpo a la brasa, aceite Valderrama, vinagre balsámico y sal maldón. las texturas de la piedra y la carne, los colores y aromas hacían del plato un momento especial y entendí, como tantas otras veces, como incide la vista en el sentido del gusto.

Tomamos además una ensalada de queso de cabra con confitura de tomate y anchoa que fue lo único desafortunado de la abundante comida. La confitura demasiado dulce reñía con la profundidad de las anchoas, era como presenciar una lucha entre una chica de 40 kilos y un forzudo panzón de 90 kg.

Después compartimos también una parrillada de verduras ecológicas con salsa romesco, que parecía una escultura con los vegetales al dente y buen aceite de oliva, los colores bien elegidos componían un plato que daba pena comerse, pero valió la pena, clar

Por último vieira, gorda y tierna, con risotto de boletus, en su punto con esa leve resistencia a los dientes de los buenos arroces y los aromas de bosque que nos trasladan a momentos primitivos, salvajes de puro contacto con la vida.

De postre una versión del helado Drácula de la infancia: petazetas, coca cola y frutos rojos… no me dijo nada, pero podría ser que estaba demasiado llena de sabores memorables para apreciarlo…

Gastamos en promedio 25 euros por cabeza, sin el vino… pero como veréis nos pasamos un pelin y habríamos quedado muy satisfechas con menos.

6 Comments

  • Sunne

    Ya tengo otro motivo para visitar el Bernabeu, uno el restaurante y dos, el futbol. La verdad que ha de ser una pasada comer ahí.

  • Ricardo

    Increible, la verdad yo quisiera ir a España y visitar al Bernabeu, y ahora saber que podria comer mientras tengo al campo a un lado y que, realmente es tan comodo como lo describes me hago a la idea y me parece alucinante, y aun mas,, sabiendo que no eres de las Fanaticas del Futbol.

    Es mi primer Post en tu Blog, y pues, la idea me parece muy buena, me pasare de vez en cuando a leer solo para que me de envidia de algo que yo aun no puedo ir a visitar, mientras tanto, le doy gracias al Blog Rosado porque encontre este blog n.n

    Con tu permiso, y disculpa por este ladrillo

  • Lila Ortega

    Gracias Ricardo!!! espero que cuando vengas a españa me lo hagas saber para hacerte un tour de tapitas.
    Un abrazo

  • laura

    hola de verdad que comisteis todo eso por 25 euros por persona, yo kiero ir y llevar a mi novio por sorpresa pero esque pienso que es muy caro. gracias

  • garry

    La verdad es un espectáculo por dentro este café soy de venezuela y la verdad es muy bonito y vale la pena visitar este local saludos

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